22 abril, 2011

Te he echado de menos.

Tengo mucho que contarte, pero no sería suficiente para mi alma mostrarte.
Estimulas mis sentidos solo con tu presencia, dejando en el aire el toque dulce de una esencia.

He estado esperando una luz, mas nunca pensé que llegaría con total plenitud;
En mis noches de ensueño me encuentro agazapada, observando en silencio para que la presa no se sienta atrapada.

En poco tiempo una sombra se muestra, me preparo para la emboscada, ha de ser perfecta.
Cobijada en la oscuridad, debo fusionarme con la noche en su totalidad.
He intentado no hacer ruido, ya que entonces él hubiera huido.
Aminoro el paso, necesito pasar desapercibida por si acaso.
Dudo de mis movimientos, me es necesaria una señal para no fallar en los intentos.
Ojalá apareciera presto, insegura estaba de mi gesto.

Debo fiarme más de mi instinto, en vez de usar la razón como único principio.
Entonces él gira sobre sí con firmeza, mi oportunidad está cerca.

Mas no consigo diferenciar su silueta, la oscuridad no siempre es mi compañera.
Empiezo a diferenciar su esencia, me resulta familiar e intensa.
Ni una razón falsa me entrega, y sin saberlo en mi interior la sensación despierta.
Oh, por favor… estúpida había sido, al no obedecer a mi instinto.
Si hubiera llegado a saber que presa era en vez de cazador… no me hubiera escondido de mi portador.

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